Para el funcionamiento seguro y económico de los sistemas ferroviarios, es esencial realizar pruebas de comportamiento en marcha. El objetivo es cuantificar los vehículos en condiciones operativas y de infraestructura conocidas y representativas. Mediante el uso de diversos sensores inerciales ASC en la caja de grasa, el bastidor del bogie y diversas posiciones de la carrocería del vehículo, se miden con precisión las aceleraciones significativas.